La investigación policial se inició el pasado mes de junio cuando los agentes advirtieron que en un domicilio de Las Palmas de Gran Canaria se podía estar explotando sexualmente a mujeres de origen chino. La autoridad judicial solicitó el registro del domicilio en el que supuestamente se estaba llevando a cabo la explotación sexual.
La proxeneta o "madame" captaba a las jóvenes a través de anuncios publicados en periódicos chinos en los que ofertaba trabajar como masajista y cuando las víctimas contactaban telefónicamente con ella para interesarse por las condiciones de trabajo, ésta les ofrecía un mínimo de 4.000 euros mensuales y un horario fijo por desempeñar esta tarea.
Si aceptaban el empleo, recibían un billete de avión para viajar a la isla y eran recogidas en el aeropuerto para ser trasladadas directamente hasta el piso donde eran explotadas.
LAS VÍCTIMAS ESTABAN OBLIGADAS A PROSTITUIRSE
Cuando procedieron al registro de la vivienda, los policías encontraron a dos mujeres de origen chino obligadas a prostituirse y que vivían en condiciones muy precarias, además de tener muy restringida la salida al exterior.
En una habitación de la vivienda cerrada con llave, a la que sólo tenía acceso la proxeneta, los agentes hallaron monedas de diferentes divisas con un valor próximo a los 5.000 euros, documentación, gran cantidad de preservativos y juguetes eróticos, ropa y complementos de marcas de lujo, alguno de ellos valorados en más de 1.000 euros.
La investigación, realizada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Las Palmas de Gran Canaria, también ha puesto de manifiesto que el número de víctimas que explotadas en el piso era mayor que dos chicas, ya que la proxeneta las sustituía cada cierto tiempo para aumentar la diversidad de oferta a sus clientes.
Además, las dos mujeres localizadas en la vivienda explicaron a los agentes que también habían sido víctimas de explotación laboral en la península. Una de ellas en un taller de costura con jornadas de más de 12 horas y un salario de 100 euros mensuales y la otra como empleada de hogar en similares condiciones.
El pasado mes de abril la Policía Nacional inició una campaña contra la trata en la que se habilitó el teléfono gratuito 900.10.50.90 -y el correo electrónico trata@policia.es, para solicitar la colaboración ciudadana y facilitar la denuncia de las víctimas. Además se ha creado una página web dentro del portal de la Policía Nacional (www.policia.es/trata) como canal adicional de información a los ciudadanos sobre este delito.