Los hechos se produjeron el 22 de diciembre cuando la detenida entró en una sucursal bancaria de Santa Coloma de Gramenet esgrimiendo una pistola y dirigiéndose a los trabajadores.
Un agente de los Mossos que se encontraba fuera de servicio y que estaba haciendo cola en el banco logró reducirla y desarmarla sin causarle ninguna lesión, tras lo cual comprobó que la pistola era de juguete y que llevaba otra igual en el bolso.