La policía catalana efectuó las detenciones el pasado jueves 3 de noviembre tras diez entradas y registros en varios domicilios y un trastero, donde los agentes intervinieron siete vehículos de alta gamma, 50 móviles de última generación, 500 gramos de hachís y treinta quilos de cocaína, armas y 340.000 euros.
Los traficantes contaban con tres domicilios y plazas de aparcamiento que servían como laboratorio y punto de venta de la droga que después distribuían a varios puntos de Cataluña, en cantidades superiores al medio kilo por transacción, según ha afirmado la policía catalana este sábado en un comunicado.