El desgaste físico de hembras de pingüino es mayor cuanto más número de crías y los machos sufren más con un solo pollo

EUROPA PRESS 30/05/2017 12:25

Los investigadores trabajaron en una pingüinera pingüinos de Adélia (Pygoscelis adeliae) en la Península Antártica donde han detectado que hembras y machos afrontan la crianza de manera muy diferente ya que los marcadores de estrés y el balance oxidativo varían según el sexo de los ejemplares.

Así, explican que en los seres vivos, el estrés oxidativo se produce cuando hay un desequilibrio entre la oxidación que sufren las células y la capacidad del cuerpo para enfrentarse a ella mediante antioxidantes, lo que termina en daño oxidativo en biomoléculas como el ADN o las proteínas.

Los investigadores trabajaron con una colonia de pingüinos de Adélia situada en la península antártica con el propósito de medir el coste que supone tener descendencia para esta especie.

En una misma colonia, seleccionaron al azar nidos con dos pollos para, a partir de ese grupo, crear un grupo de control que criaba dos pollos y un segundo grupo que cuidaba un solo pollo y contrastar así los efectos de reducir el esfuerzo reproductor.

El investigador del MNCN Roger Colominas ha explicado que en el estudio han analizado tanto el balance entre el resultado de la oxidación (daño oxidativo) y los antioxidantes, como el estrés de los adultos criando.

"En ambos casos la reproducción es costosa, pero el coste oxidativo de la reproducción es mayor cuando la pareja cría dos pollos en lugar de uno solo. Lo llamativo son los resultados que obtenemos cuando separamos los datos en función del sexo del ejemplar", ha señalado.

Asimismo, ha añadido que cuando la pareja cría dos pollos, los niveles de antioxidantes bajan en el caso de las hembras, señal de que los están utilizando para contrarrestar la oxidación (el desgaste) que les produce criar, sin embargo este mismo parámetro apenas varía en el caso de los machos.

Curiosamente, cuando la pareja sólo tiene un pollo tanto el estrés como los niveles de daño oxidativo son mayores en los machos que en las hembras.

"Estos resultados sugieren que la respuesta de machos y hembras ante la cría de los pollos es muy diferente y manejamos varias hipótesis que podrían explicar estas diferencias", ha apuntado el también investigador del MNCN Andrés Barbosa.

Barbosa apunta que puede que las hembras arrastren durante toda la época de cría el esfuerzo extra que les supone generar y poner los huevos y también, que es posible que las hembras busquen alimento más lejos y en mayor cantidad que los machos.

El tercer escenario que plantean los investigadores se refiere al mayor estrés y daño oxidativo que se aprecia en los machos que solo crían un pollo.

"Es posible que como ocurre en el pingüino Barbijo, Pygoscelis antarcticus, una especie similar, al dedicarse los machos más a la defensa del nido, criar un solo pollo les genere más estrés que a las hembras ya que dicho pollo tendría más valor por ser el único que evitaría que la pareja se quede sin descendencia.

Si bien, Colominas ha concluido que estas hipótesis deberán ser comprobadas en futuros estudios.