Descubre que su madre adoptiva es en realidad su madre biológica a los 30 años

Noticias Cuatro 06/11/2017 17:12

Ser un niño negro en una familia de blancos chirriaba en la Inglaterra de aquella época, pero Andrew se sentía feliz y seguro rodeado de su familia y no quería incomodar a su familia con las preguntas que se le pasaban por la cabeza.

“Desde que empecé a hacer deporte, con cinco años, mi padre y mi madre estaban ahí. Con mis equipos de fútbol y de rugby, ellos vinieron y me apoyaron.”, ha relatado.

Lovell creció en el sudeste de Londres, donde oía muy a menudo la palabra “adoptado” aunque sus padres jamás le contaron nada sobre las condiciones en las que había nacido. Todo se debía a un gran secreto que sus progenitores escondían y que no le sería revelado hasta que no tuviera treinta años, según informa Mirror.

Pero el hecho de que su madre biológica le hubiera dado en adopción cuando era un bebé seguía persiguiéndole. De hecho, durante su adolescencia, Lovell se convirtió en un chico muy rebelde, ya que ese pensamiento estaba siempre en su subconsciente y eso, inevitablemente “te afecta en todos los sentidos”, ha admitido.

No fue hasta septiembre de 1998, tras reflexionar sobre lo que le diría a sus hijos sobre su nacimiento, cuando encontró el momento perfecto para plantear gentilmente el tema de su adopción a sus padres.

La noche de Navidad de ese mismo año, Lovell, el conocido batería de M People, descubrió el secreto que su familia le había ocultado durante treinta años. Después de preguntarles a sus padres por sus orígenes, su padre le confesó que su madre adoptiva, Joyce, era en verdad su madre biológica. Lovell no daba crédito a lo que acababa de oír. “Mi madre no dijo nada. Ni siquiera me miraba”, ha confesado.

El año siguiente, Andrew siguió en estado de shock, refugiándose en el trabajo y en la gira con su banda. “Lo único bueno de esa época fue el amor incondicional de mi padre. Me siento muy, muy afortunado de haberle tenido.”, ha dicho.

Pero un tiempo después, Lovell descubrió toda la verdad. Joyce le contó que había estado trabajando durante los años 60 en la fábrica de galletas Peek Frean de Bermondsey y que frecuentemente hablaba con un compañero de trabajo llamado George, con el que tuvo una aventura.

Andrew nunca iba a haber formado parte de la familia, a todos se les dijo que había muerto al nacer, incluido a su hermano. Pero Joyce se había quedado con el bebé en el hospital y lo había amamantado durante diez días hasta que los trabajadores sociales se lo llevaron.

Andrew fue criado durante cinco meses mientras sus padres enfrentaban la situación. "El día que nací, papá abrió la puerta de la sala de maternidad, mamá me estaba abrazando y le dijo: 'Me he equivocado'.”, ha contado.

Tras haberlo dado en adopción, Arthur y Joyce querían volver a tener a su bebé y, para ello, tuvieron que superar muchas barreras.

“Lo que ella hizo tuvo grandes ramificaciones, pero la perdono. Siempre la querré.”, ha añadido. Su padre falleció en 2014 y su madre se encuentra internada en un centro de cuidados debido a que sufre de alzheimer. Lovell, de 52 años, está intentado localizar a su padre jamaicano después de haber analizado su ADN y haber encontrado a una de sus primas, aunque de momento ésta no le ha respondido a ningún correo.