El hombre atrincherado en los juzgados de La Almunia, Zaragoza, se entrega a la Guardia Civil

Noticias Cuatro / Agencias 14/05/2018 17:56

Sobre las 12.00 horas, un hombre que iba armado y es policía nacional destinado en Tudela, Navarra, entró en los citados juzgados bajo amenaza de suicidio e hizo salir a todos los ciudadanos y trabajadores que se encontraban dentro del edificio. En ese momento, efectivos de la Guardia Civil decidieron inmeditamente acordonar la zona y llamaron a un negociador que se trasladó hasta el lugar.

"Ha entrado a media mañana en los juzgados, donde ha explicado que iba a poner una denuncia, pero, a continuación, ha dicho que pretendía suicidarse", ha relatado Gustavo Alcalde, delegado del Gobierno de España en Aragón.

Además de este edificio, por precaución se procedió a desalojar a los niños que se encontraban en los dos centros educativos cercanos, el colegio Florián Rey y una escuela infantil, y los establecimientos comerciales próximos.

Finalmente, sobre las 16.45 horas, el hombre ha salido de los juzgados, se ha entregado a la Guardia Civil y ha sido trasladado a un centro hospitalario.

De baja por "un problema personal"

El policía atrincherado se encontraba de baja laboral. Así lo ha explicado el delegado del Gobierno de España en Aragón, Gustavo Alcalde, en declaraciones a los medios de comunicación, antes de asistir a un acto del PP Aragón.

Según ha explicado, este hombre "debía tener algún problema de tipo personal", aunque ha dicho no conocer cuál, que "le ha llevado a una situación desesperada de anunciar que iba a hacerse daño a sí mismo".

Ha aclarado que este hombre en ningún momento tenía intención de hacer daño a terceras personas, aunque "se han puesto en marcha los protocolos" previstos en estos casos, si bien finalmente "no hay que lamentar ningún daño personal, tampoco para el mismo". Este agente portaba un arma de fuego y una navaja, armas que le han sido incautadas.

El delegado del Gobierno ha comentado que este hombre, tras unas horas de diálogo con el negociador de la Guardia Civil, ha declinado su actitud, se ha entregado y ahora está en una unidad especializada en un centro hospitalario, "hasta que los médicos, los psiquiatras, digan que ya no corre riesgo su vida", una cuestión que "hay que dejar en manos de los profesionales".