Luis Miguel, padece una enfermedad del corazón. La casa en la que vivía pertenecía a la Iglesia, pero desde hace ocho años, la diócesis la cedió a una constructora.
Empujones y forcejeos durante su desahucio. Todo para evitar que la comitiva judicial accediera al lugar. La presión vecinal no ha logrado evitar el desalojo ya que la policía se ha empleado a fondo para abrir paso. La tensión provocó que una mujer necesitara asistencia médica al sufrir un desmayo.