Tres de cada diez hogares con personas dependientes (30,8 por ciento) en España que necesitaron cuidados a domicilio en 2016 no tuvieron cubierta esta necesidad y la razón en el 69,3 por ciento de los casos fue porque no podían permitírselo, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El estudio revela que la mayor parte de los hogares que no recibieron estos cuidados estaban formados por dos adultos de los cuales al menos uno de ellos, con 65 años o más (326.000 hogares), y los formados por una mujer sola mayor de 65 años (183.000 hogares).
Además, de los datos se desprende que el 75,4 por ciento estas mujeres dependientes solas no tuvieron cubierta esta necesidad porque no podían permitírselo. Tampoco pudieron pagar este servicio el 79,6 por ciento de los hogares compuestos por dos adultos, ambos menores de 65 años, y alguno de ellos dependiente.
En total, la encuesta revela que en más de tres millones de hogares españoles vivía alguna persona dependiente en 2016 y que en el 14,4 por ciento de estos hogares dicha persona recibía cuidados a domicilio.
Por nivel de renta, entre los hogares con personas dependientes, un 23,2 por ciento de los que tenían un mayor nivel de renta dispuso de servicios de cuidado a domicilio, frente al 9,1 por ciento en los hogares con menor nivel de renta.
Además, el 36,6 por ciento de los hogares con personas dependientes que recibieron cuidados a domicilio dice que pagó estos servicios con "dificultad" o "mucha dificultad". Por su parte, un 21 por ciento recibió estos cuidados a domicilio de forma gratuita.
MENORES DE TRES AÑOS EN GUARDERÍAS
Por otro lado, en cuanto a los centros de cuidado infantil, la encuesta revela que el 43,7 por ciento de los niños menores de tres años asistió a este tipo de centros y que en más de la mitad de los casos (54,6 por ciento) los miembros del hogar tuvieron que pagar el coste íntegro de este servicio, frente a un 22,2 por ciento para los que fue gratuito.
Atendiendo al tipo de hogar, los menores de tres años que forman parte de hogares compuestos por dos adultos y dos niños fueron los que en mayor porcentaje asistieron a centros de cuidado infantil (49,9 por ciento).
Por nivel de ingresos, la asistencia a centros de cuidado infantil fue mayor en hogares con mayor poder adquisitivo (62,5 por ciento de los niños), que en hogares con ingresos bajos (26,3 por ciento). Por su parte, el 65,4 por ciento de los hogares con ingresos bajos no tuvo que pagar para que sus niños menores de tres años asistieran a estos centros.
En cualquier caso, de los datos se desprende que al 30,9 por ciento de los hogares le hubiera gustado poder utilizar los servicios de centros de cuidado infantil o utilizarlos en mayor medida de lo que lo hicieron. El motivo principal por el que no lo hicieron fue que no podían permitírselo (52,4%), un porcentaje que se eleva hasta el 63,6 por ciento en los hogares con bajos ingresos.
Por tipo de hogar, los hogares formados por un adulto y al menos un niño fueron los que tuvieron mayores necesidades no cubiertas de servicios de centros de cuidado infantil, según la encuesta.
CASI UN 60% NO PAGÓ EL COSTE DE LOS ESTUDIOS
En la etapa de tres a 15 años, el informe pone de manifiesto que el 98,4 por ciento de estos menores asistió a centros educativos en 2016 y que en el 57,8 por ciento de los casos el hogar no tuvo que pagar el coste de los estudios.
Atendiendo a la nacionalidad de la persona de referencia, el 34,3 por ciento de los extranjeros de la Unión Europea (UE) pagó el coste íntegro, frente al 15,2 por ciento de los españoles y el 10 por ciento de los extranjeros del resto del mundo. Además, el porcentaje de hogares que pagó por estos estudios aumenta a medida que se incrementan los ingresos del hogar.
En cuanto a la educación de personas adultas (de 16 años y más), un 19,2 por ciento de ellos manifiesta que le hubiera gustado cursar algún tipo de estudios o formación en los últimos 12 meses pero no lo hizo. Por edad, el porcentaje asciende hasta el 30,7 por ciento para las personas entre 30 y 44 años y desciende a un 5,5 por ciento para las mayores de 64 años.
El principal motivo por el que no cursaron estudios fue la limitación de tiempo (53 por ciento) y el hecho de no poder permitírselo (24,7 por ciento). Por nacionalidad, el porcentaje de estas personas que no tenían dinero para pagarse esos estudios asciende hasta un 46,9 por ciento en el caso de los extranjeros de la UE y desciende a un 22,7 por ciento entre los españoles. El porcentaje también se incrementa en el caso de los adultos con unos ingresos más bajos.
Por otro lado, la encuesta revela que el 90,2 por ciento de los hogares utilizó servicios sanitarios en los 12 últimos meses. De estos, uno de cada tres (32,9 por ciento) no pagó por ellos, mientras que un 10 por ciento los abonó con "dificultad" o "mucha dificultad", una cifra que aumenta hasta el 19,7 por ciento en el caso de los hogares con ingresos más bajos.