Así, el 67 por ciento de los conductores de las grandes ciudades españolas ya utiliza aplicaciones móviles para evitar atascos, ahorrar combustible o aumentar su seguridad, y más del 64 por ciento de ellos cree que el coche eléctrico es la solución ideal para la movilidad urbana.
Además, según la III Radiografía, el 70 por ciento de los encuestados considera que su entorno no está "correctamente adaptado" a las necesidades de movilidad de las personas con algún tipo de discapacidad.
Asimismo, el estudio, promovido por la compañía de movilidad, renting y gestión de flotas Alphabet, señala que al 82 por ciento de los encuestados en toda España (un 10 por ciento más que en 2015) le gustaría utilizar un coche eléctrico, a pesar de que le siguen encontrando desventajas como la escasa red de puntos de recarga, la baja autonomía o su coste.
Asimismo, concluye que en el último año ha aumentado significativamente el uso del automóvil en los desplazamientos habituales de los españoles. Precisamente, este es el medio de transporte más empleado por los conductores, por el 61 por ciento.
Por ejemplo, el metro es el medio de transporte preferido por los madrileños, el 54 por ciento, seguido por el automóvil, el 52 por ciento y el autobús, un 40 por ciento. En el último año, las motos han aumentado del 3 al 8 por ciento a nivel nacional.
Entre los motivos por los que los ciudadanos eligen el medio de transporte el 66 por ciento es el principal factor, aunque pierde peso al ahorro (11 por ciento) o a la conciencia medioambiental (5%), que van ganando relevancia aún de manera discreta.
Por otro lado, apunta que ha aumentado el número de conductores que reconoce usar el teléfono móvil al volante, ya que ha pasado del 25 por ciento en 2015 al 30 por ciento en 2016 y sigue siendo más hombres que mujeres.
Sin embargo, el 92 por ciento de estos asegura que usa manos libres, pero un "preocupante" 8 por ciento reconoce usarlo para llamar y enviar whatsapps.
Además, el 67% de los conductores españoles consulta aplicaciones para evitar atascos, ahorrar combustible o aumentar su seguridad. En este campo, los jóvenes toman la delantera, y ocho de cada diez las utiliza.
Otro de los cambios que refleja el estudio sobre los avances que ha propiciado la tecnología en la movilidad es el hecho de que el 45 por ciento de los conductores y el 41,5 por ciento de los madrileños ha compartido coche gracias al impulso de distintas aplicaciones que lo promueven.
COMPARTIR COCHE, EL 77% POR AHORRAR
De estos, el 11 por ciento lo hace de forma habitual por ahorrar (77%) o por la comodidad (14%). Precisamente son los jóvenes de entre 18 y 30 años de edad quienes más han compartido coche.
En cuanto al coche eléctrico, el 61 por ciento de los expertos afirma que es la "solución del futuro a la movilidad urbana" y que en 10 años cambiará la forma de desplazarse.
De estos, más del 64 por ciento considera que el coche eléctrico es la solución "ideal" para la movilidad en las ciudades y, curiosamente, son los hombres mayores de 60 años los que tienen más clara esta solución para el futuro de la movilidad urbana.
En concreto, al 82 por ciento de los encuestados le gustaría utilizar un coche eléctrico, aunque nunca lo ha hecho, un 10% más que en 2015, sobre todo hombres de entre 18 y 30 años. En general, las principales desventajas que se perciben en el vehículo eléctrico son la escasez de puntos de recarga (64%), seguida de la autonomía (51%) y de la percepción de un elevado coste (37%).
Para la directora ejecutiva de Alphabet y directora del Foro de Movilidad, Rocío Carrascosa, la sociedad está "viviendo una verdadera revolución en la movilidad".
Además, ha afirmado que las nuevas tendencias están generando nuevos impactos y cambios en los hábitos de vida de los ciudadanos, lo que está promoviendo el desarrollo de nuevas soluciones de movilidad.
"La digitalización y la inteligencia artificial, irrumpen directamente en este sector, y aceleran la evolución del mismo. En la próxima década, los fabricantes de vehículos esperan un gran cambio en los nuevos vehículos que circulen por nuestras ciudades, incorporando un mayor nivel de conectividad, un menor nivel de emisiones y unas mayores prestaciones en conducción más autónoma y segura", ha concluido.