Los 28 acuerdan ampliar competencias de educadores para detección temprana de radicalización y teléfonos de ayuda

EUROPA PRESS 21/11/2016 17:19

"Los desafíos para Europa tras los recientes actos de terrorismo subrayan la urgencia de prevenir y contrarrestar la radicalización que lleva al extremismo violento", han alertado los Veintiocho en unas conclusiones que han aprobado este lunes durante el Consejo de ministros de Educación de la UE con propuestas para atajar el desafío de la radicalización.

Los Veintiocho han avisado de que "muchos sospechosos terroristas eran nacionales de la Unión Europea radicalizados" por ideologías o influencias externas "frecuentemente" y medios tecnológicos como Internet que facilitan la inducción y reclutamiento y ven "crucial" atajar todos los tipos de radicalización, por motivos políticos o religiosos", tras recordar las "complejas y polifacéticas" condiciones humanas y sociales que pueden llevar a la radicalización de jóvenes.

Éstas van desde una profunda sensación de alienación, ya sea personal y/o cultural, por agravios reales y/o percibidos, la xenofobia y la discriminación, pero también menos oportunidades de educación y empleo, la marginalización social hasta los intereses geopolíticos, las creencias ideológicas o religiosas distorsionadas o la desestructuración familiar, traumas personales o problemas mentales.

Además, alertan de que la amenaza terrorista se ha vuelto "más descentralizada, más compleja" y "más difícil de detectar" debido al "rápido proceso de radicalización", así como de la posibilidad de que "aumente" el número de excombatientes a Europa.

Los Veintiocho dejan claro que la radicalización sólo se puede atajar a través de "alianzas interinstitucionales" y se han comprometido a alentar la cooperación entre las instituciones educativas y de formación, las comunidades locales, Administraciones regionales, progenitores y organizaciones juveniles, de voluntarios y de la sociedad civil, a fin de "reforzar la inclusión" y "la sensación de pertenencia e imagen positiva".

En el texto aprobado, han dejado claro que es "vital" que profesores, personal educativo en universidades, trabajadores sociales, trabajadores juveniles, médicos, voluntarios, vecinos, entrenadores deportivos, líderes religiosos y agentes de policía local cooperen con los padres para detectar cualquier "comportamiento alarmante" y "poder actuar" antes las primeras señales de radicalización.

En el caso de profesores y educadores, los Veintiocho han acordado "ampliar" sus competencias para que puedan "reconocer señales tempranas de un comportamiento radicalizado" y que mantengan "conversaciones difíciles" con estudiantes y jóvenes sobre "asuntos sensibles" como sus sentimientos personales, creencias o principios y ven necesario que estén "mejor entrenados y equipados".

FONDOS EUROPEOS PARA PREVENIR LA RADICALIZACIÓN

Los Veintiocho han defendido también promover herramientas como "teléfonos de ayuda para los jóvenes", redes para intercambiar consejos sobre "cómo hacer frente a casos problemáticos" y materiales para profesores y educadores y consideran que la prevención de la radicalización "debe ser apoyada" a través de programas de ayudas europeos como el Erasmus+, fondos estructurales y de inversión, Horizonte 2020 de ayudas a la investigación o a las industrias creativas Europa Creativa y el Fondo de Seguridad Interna, entre otros.

También han apostado atajar la radicalización promoviendo educación de la ciudadanía y actividades de voluntariado, la inclusión educativa, los contactos directos entre jóvenes y modelos positivos como artistas, deportistas o empresarios y combatir el racismo, la xenofobia, el 'bullying' y la discriminación, así como reforzar la cooperación con los proveedores de servicios de Internet para eliminar de forma "efectiva" el contenido terrorista, especialmente a través del desarrollo de una plataforma conjunta, y promover narrativas "positivas alternativas" al extremismo.