La colangitis biliar primaria puede detectarse con un simple análisis de sangre rutinario, según un experto

EUROPA PRESS 06/07/2017 13:37

"Un aumento de la fosfatasa alcalina, un indicador que aparece en cualquier análisis de sangre rutinario de los que se realizan anualmente en muchas empresas, por ejemplo, podría ser un primer indicador de colangitis", ha explicado el doctor Parés.

La colangitis biliar primaria afecta a entre 12.000 y 19.000 personas, en el 90 por ciento de los casos a mujeres, a pesar de que solo un 6 por ciento de la población reconoce y/o es capaz de definir qué es la CBP. Esta se caracteriza por la destrucción progresiva de los conductos biliares del hígado, que son los encargados del transporte de la bilis hacia el exterior de este órgano.

Al fallar el transporte, la bilis se acumula en el interior del hígado y produce una inflamación que, sin una detección a tiempo, la enfermedad, a largo plazo, puede provocar complicaciones severas como fibrosis, cirrosis o cáncer de hígado, patologías que pueden acabar en la necesidad de un trasplante o incluso en la muerte de la persona afectada.

Para su diagnóstico, ante niveles altos de fosfatasa alcalina, el profesional sanitario debe descartar otras causas más frecuentes de colestasis y, después, según ha subrayado el especialista, "sería oportuno hacer pruebas adicionales, en este caso de tipo inmunológico, para detectar anticuerpos antitisulares, especialmente anticuerpos antimitocondriales". Una vez confirmada la presencia de estos anticuerpos, unido a niveles altos de fosfatasa alcalina, ya es posible realizar un diagnóstico de CBP.

En este sentido, el diagnóstico precoz es crucial para que el paciente pueda tener calidad de vida a pesar de sufrir la enfermedad, según la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Biliares Inflamatorias (ALBI), una entidad que intenta aumentar el conocimiento de la CBP a partir de su trabajo diario, como por ejemplo con la puesta en marcha de campañas informativas como 'Cambia el color. Reinterpreta la CBP', en la que se abordan aspectos relevantes de la colangitis, como su no relación con el consumo del alcohol, ni con una mala alimentación o con el consumo de tabaco.