Ampliar los permisos de paternidad y maternidad ya figuraba en el programa electoral de Ciudadanos y fue una de las medidas pactada por el partido de Albert Rivera primero con el PSOE para un gobierno de Pedro Sánchez y después con el PP para la investidura de Mariano Rajoy, aunque en aquellos documentos no se especificaba qué forma tendría esa ampliación.
Ahora, Ciudadanos concreta su propuesta con permisos transferibles, es decir, se mantendría el modelo actual sólo que la parte de disfrute en exclusiva de cada progenitor sería algo más larga. Hoy día, las madres gozan de seis semanas de permiso de maternidad y los hombres tienen dos. Existen otras diez semanas que puede disfrutar el progenitor que lo desee pero en más del 98% de los casos es la madre quien utiliza el derecho completo, es decir, 16 semanas.
En su iniciativa, Ciudadanos atribuye este fenómeno a que la baja "probablemente es demasiado corta" frente a recomendaciones como las de la Organización Mundial de la Salud, que recomienda la lactancia materna hasta los seis meses de edad pero en la situación actual, la madre trabajadora apenas puede cubrir los primeros cuatro meses.
Su modelo sin embargo es cuestionado por la Plataforma ciudadana por los Permisos Parentales Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (PiiNA), que exige una equiparación total porque entiende que si el grueso de la baja sigue siendo transferible, serán las mujeres quienes la cojan y por tanto, seguirán teniendo ese handicap en el mercado laboral.
Sostienen además que el cuidado de los hijos recién nacidos o recién adoptados debe ser un derecho laboral como cualquier otro y por tanto, exclusivo del trabajador. Plantean que sea imposible cederle ese derecho al otro progenitor para su disfrute igual que en la práctica no se le pueden traspasar a otro los días de vacaciones.
Ciudadanos apuesta por el "modelo nórdico, con una baja parental más igualitaria de 26 semanas, de las cuales 8 estarían reservadas para cada progenitor, y las 10 restantes podrían ser compartidas" porque "aumentaría la corresponsabilidad entre los padres, ayudaría a reducir la discriminación de la mujer en el mercado laboral y facilita una mejor conciliación laboral mediante el aumento de la duración de la baja total de unas 8 semanas".
Estima que la medida tendría un coste para la Seguridad Social de 800 millones de euros y se centra en sus consecuencias: "Un estudio sobre la introducción de una baja de 4 semanas reservado para el padre en Noruega (Kotsadam & Fenseraas, 2011) encontró efectos positivos sobre las actitudes de los padres hacia la igualdad de género, una reducción en los conflictos entre las parejas y una distribución de tareas del hogar más igualitaria", cita en la propuesta.
La proposición no de ley ha sido registrada para su debate en el Pleno del Congreso por el Portavoz de la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Sergio del Campo Estaún.