Los participantes provienen de numerosos países y convivirán en las jaimas de las familias saharauis exiliadas. Además, los aviones llegarán cargados de medicamentos, material deportivo y dinero recaudado para desarrollar proyectos de ayuda humanitaria en los campamentos.
El objetivo del proyecto y de los participantes es mostrar simbólicamente con su esfuerzo el apoyo a las familias saharuis.