En un comunicado, el CERMI plantea a las fuerzas políticas un gran pacto de Estado, con el respaldo de una amplia base social, que redefina "lo que debería ser un auténtico y efectivo dispositivo de derechos sociales para las personas que precisan apoyos intensos para su autonomía personal".
A su juicio, el modelo refundado tendría que insertarse dentro de la Seguridad Social, a fin de que se garantizara la igualdad y la equidad territoriales, y se alcanzara la mayor perfección del derecho subjetivo a la protección social.
Además, considera que tendría que contar con financiación suficiente asegurada, sin copagos, para su correcto y rápido despliegue, "atendiendo inmediatamente a todas las personas en situación objetiva de necesidad de apoyos, evitando lo que está ocurriendo en estos momentos, en que casi 1/3 de las personas con prestación reconocida no la están recibiendo".