Las centrales nucleares aprueban los test de resistencia

cuatro.com 22/12/2011 19:25

Las centrales nucleares españolas han aprobado las pruebas de resistencia a las que se han sometido en los últimos seis meses, al no haberse identificado "ningún aspecto" que suponga deficiencias relevantes en la seguridad. Sin embargo, a principios de 2012, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), emitirá Instrucciones Técnicas Complementarias que servirán para la mejora de la respuesta ante situaciones de emergencia o catástrofes, como la que ocurrió en la central nuclear japonesa de Fukushima en marzo de este año. Greenpeace, por su parte, duda de estos informes y ha vaticinado que ninguna central española superaría las pruebas de resistencia sísmica o el impacto de un avión comercial.

La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, ha explicado que la introducción de estas mejoras se realizará en tres fases, a corto, medio y largo plazo, y que serán de implantación "vinculante", es decir, que "habrá que hacerlas cueste lo que cueste". Así, el conjunto del parque nuclear español construirá en Madrid un centro común de apoyo en emergencias que contará con medios humanos y materiales disponibles para desplazarse a intervenir en cualquier central en un plazo máximo de 24 horas.

Además, cada central construirá su propio centro de emergencias alternativo, que servirá para coordinar la actuación de emergencia y como refugio para los trabajadores de la planta, según ha explicado el director de Protección Radiológica del CSN, Juan Carlos Lentijo. El regulador atómico español tiene de plazo hasta el 31 de diciembre para remitir traducido al inglés a Bruselas este informe final sobre las pruebas de resistencia.

Greenpeace duda de los resultados de los test

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, ha explicado que ninguna central nuclear española podría soportar un terremoto de la magnitud que se exige y que ya se registró en Lorca (Murcia) "por lo que deben someterse a mejoras que no se sabe si se podrán soportar", al igual que en el caso de las pruebas de impacto de los aviones. "Ni siquiera aguantarían el impacto de un avión pequeño o mediano", ha precisado.

Por ello, ha indicado que teme que este tipo de deficiencias "no se acometan en profundidad" por parte del CSN "a pesar de son evidentes" lo que, a su juicio, refleja "la falta de fiabilidad de estos exámenes".

Además, ha señalado que las centrales más vulnerables son la planta de Santa María de Garoña (Burgos), Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona), junto con Cofrentes. Según Bravo, existen "una serie de centrales no están a la altura de las circunstancias".