Simon y Maggie Dancer estaban listos para rematar los últimos detalles la compra de su nueva casa cuando el traspaso de los papeles por parte del vendedor les reveló que parte de la su nuevo hogar es propiedad de su vecino.
Cuando el vendedor anterior a la pareja adquirió la casa, hubo un error en los planos y se calcularon mal los límites, lo que se tradujo en que su vecino se quedó con la mitad del dormitorio principal de la casa.
Los Dancer buscaron entonces asesoramiento legal y llevan sumergidos en disputas desde hace tres meses. De momento no han podido completar la venta de la casa, ya que los abogados tratan aún de ‘regatear’ el diseño de los planos oficialices.
Aunque la pareja ya estaba más que lista para mudarse a su nuevo hogar en agosto, han tenido que dormir en un hotel desde entonces.
"Todas nuestras cosas están en cajas y mi esposa está embarazada", afirma Simon Dancer, de 42 años, y recoge The Guardian.
"Ahora estamos inmersos en profundas discusiones legales para tratar de resolver este desastre. Afortunadamente, nos llevamos bien con nuestro vecino y hemos bromeado sobre que se han metido en un guardarropa, pero para Linden ha sido tremendamente inútil ", agrega.
No ha sido el único caso en la urbanización
Irónicamente, otros dos residentes de la urbanización, llamada ‘Exemplar Park’, están en la misma situación. Ann y Terry Payne comprobaron sus planos después de que los Dancer se pusieran en contacto con ellos. Entonces, descubrieron que su vecina, Clare Reeve, efectivamente posee la mitad de su habitación principal.
Sus vecinos, James y Katrina Inch, no pueden disfrutar del su parte de dormitorio, ya que el error hace que su hogar sea también inviable. "Estamos asombrados de cómo este error pudo haber sido pasado por alto por tres abogados independientes, el nuestro, el de nuestros vecinos y el de Linden, cuando compramos las propiedades", asegura James Inch
Al igual que los Dancer y los Payne, sus hogares están conectados por un camino compartido hacia el área de estacionamiento. La habitación que está encima de la puerta de enlace debería por tanto pertenecer a los Paynes, pero debido al error no es así.
De acuerdo con Paula Higgins, directora general del grupo de campaña ‘HomeOwners Alliance’, los contratos de viviendas nuevas pueden ser poco claros e injustos. "Casos como estos son una de las razones por las que pedimos contratos de venta estandarizados para nuevas viviendas, y no aquellos que carecen de información crítica y están apilados a favor del desarrollador", explica. "La transparencia o, de hecho, la falta de ella, es un gran problema, y una mejor información inicial ayudaría de algún modo a abordar esto", asegura.
No buscar asesoría legal frente a este tipo de problemas es uno de los errores a la hora de comprar una casa, según aseguran desde The Legal Ombudsman. "La falta de asesoría por parte de los solicitantes, donde ciertos hechos no fueron señalados a la atención del comprador de la vivienda, fue la segunda queja más común entre los problemas de traspaso en el último año fiscal”, aseguran.