Cuatro años de cárcel por golpear en la cabeza con una piedra a su pareja mientras dormía

Noticias Cuatro/Agencias 21/03/2018 11:43

El tribunal considera que R.M.G. actuó "bajo los efectos de una embriaguez" que afectaba "levemente" a sus facultades y le aplica la atenuante analógica, al tiempo que estima que concurre, asimismo, la agravante de parentesco, según recoge el fallo.

La sentencia le condena como autor de un delito de homicidio en tentativa ya que, aunque no existió riesgo vital para la víctima, el uso de un instrumento contundente, la repetición de los golpes, que estuviera acostada y dormida o que esos golpes se produjeran en la cabeza, permiten inferir un ánimo de matar en la conducta del procesado, quien no logró el que era propósito por la huida de la mujer.

Precisamente la víctima, en el acto de juicio, declaró "sorpresivamente" en sentido contrario a como lo hizo ante Policía y juez instructor, y aseguró las lesiones que tenía se debieron a que se golpeó con una puerta y la sangre de su agresor, a que la intentó ayudar y se manchó.

Una versión no asumible

El tribunal remarca que está versión no es asumible en modo alguno y se remite a las anteriores manifestaciones de la mujer, al tiempo que sostiene que tampoco es "creíble de ningún modo" la declaración de R.M.G., que negó las amenazas y la agresión y aseguró "estar muy borracho y no recordar nada".

En esta línea, desgrana las pruebas de cargo y hace alusión a la testifical de una vecina que relató que, a ir a coger su coche estacionado en la calle, el procesado se dirigió a ella diciéndole que le habían engañado y, enseñándole la camisa llena de sangre que llevaba en la mano, alterado y nervioso, que quien "le engaña la mata pero que se había escapado y que por eso no la había matado".