Llamada de socorro a emergencias: "El asesino está masticando su cara"

Noticias Cuatro 16/03/2017 08:19

Matthew Williams había sido liberado de la cárcel, según su madre, sin medicación o supervisión apenas dos semanas antes del ataque a la joven dependienta Cerys Yemm en el albergue Sirhowy Arms Hotel ubicado en el pueblo de Argoed, en Gales del Sur.

La dueña, Mandy Miles, irrumpió en la habitación de Matthew tras oír unos terribles gritos. Lo que encontró alli lo ha relatado en el juicio y pone los pelos de punta al igual que la repetición de la llamada que realizó a emergencias. Según cuenta 'The Sun', en dicha llamada Mandy le dice al operador: "Le ha metido un destornillador en su cara. En realidad, está masticando su cara. Hay un muchacho encerrado en la habitación siete y se la está comiendo. Es horrible. Su nombre es Matthew Williams".

El mensaje de auxilio pone los pelos de punta, Mandy continúa entre sollozos: "Se oían gritos y gritos. Oh Dios mío. Es horrible. Entré en la habitación y él la había matado. Oh Dios mío. ¿Es esto real? Hay sangre en todas partes, parece una película de terror", continúa el terrible mensaje de la testigo principal.

La madre de Matthew, que se había visto poco antes con él para llevarle algo de cena, narra ahora cómo a su hijo lo soltaron de prisión sin ayuda médica ni psicológica ninguna cuando él ya contaba que oía voces y se comportaba de una manera bastante extraña. Narra también que solía consumir drogas y beber bastante alcohol. De hecho, el día antes de encontrarse con Cerys había estado fumando hierba. Pero "él estaba dispuesto a ser ayudado. Quería que lo ayudasen", confiesa su madre.

Matthew había conocido a su víctima un par de semanas antes de asesinarla en la habitación del hotel. Un crimen que también a él le costó la vida. Dos agentes le apuntaron con sus táser cuando intentaba escapar de la escena del crimen.