La Cámara de Comercio propondrá medidas para que el Gobierno las incluya en la futura Ley de Cambio Climático

EUROPA PRESS 22/02/2017 13:07

Así lo ha acordado la Comisión de Energía participan las grandes empresas españolas, que plantearán un conjunto de medidas para que el Gobierno las valore de cara a facilitar el cumplimiento de los objetivos que debe cumplir España para reducir los gases de efecto invernadero.

La Comisión está presidida por el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, Carlos Sallé, que ha destacado la "oportunidad de realizar aportaciones en base a la experiencia" que pueden aportar las empresas españolas para alcanzar los fines de la Ley y, al mismo tiempo, preservar los objetivos de crecimiento económico y de creación de empleo.

En la última reunión de la comisión se han analizado informes sobre la 'Calidad del Aire Urbano y Tráfico Rodado' y 'Vehículo Eléctrico', así como los resultados del Programa STEEEP, de mejora de la eficiencia energética de las pymes.

Sobre calidad del aire y cambio climático, la Comisión ha debatido dos ponencias sobre esta materia. En la cita, el profesor del departamento de Ingeniería Química Industrial y Medio Ambiente de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, Rafael Borge, ha presentado un análisis sobre Calidad del Aire Urbano y Tráfico Rodado en las ciudades que refleja cómo la contaminación provocada por la circulación de vehículos influye en la salud de las personas.

El análisis recuerda que la Organización Mundial de la Salud señala que cada año mueren en todo el mundo de manera prematura 3,5 millones de personas por respirar aire contaminado. En España, se calcula que el número de muertes prematuras asociadas a la contaminación con partículas, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico está cerca de 30.000. En los entornos urbanos, esa contaminación procede sobretodo del tráfico, por lo que se hace imprescindible tomar medidas en este sector.

En cuanto a vehículo eléctrico, el director de vehículo eléctrico de Renault España y Portugal, Luis Valerio, ha presentado un análisis en la Comisión en el que destaca que España ocupa "los últimos puestos en la lista de ventas de coches eléctricos", donde las posiciones de cabeza están ocupadas por Francia y Noruega.

Así, ha apuntado que en España las ventas de diésel han caído un 6 por ciento tras calar la imagen en la población de los efectos contaminantes de estos vehículos que, sin embargo, siguen siendo los más vendidos, con el 61 por ciento del total, frente a los eléctricos que apenas suponen el 0,22 por ciento y los híbridos enchufables, el 0,12 por ciento del total de ventas.

FOMENTAR LA RED PARA EL COCHE ELÉCTRICO

Valerio ha expuesto la necesidad de medidas políticas que promuevan la electrificación del parque automovilístico como las que se han tomado en Francia, con ayudas a la compra de este tipo de automóviles, y un plan para instalar corredores con puntos de recarga rápida en las rutas de carretera con más tráfico.

En España ahora mismo hay 1.700 puntos de recarga que se han quedado obsoletos. Sin renovarlos, será imposible el despegue del coche eléctrico y el desarrollo de los vehículos industriales movidos con la misma tecnología. Para conseguir ese impulso al vehículo eléctrico, Valerio considera que es preciso un plan de infraestructuras específico o un sistema de ayudas estable a la adquisición de los vehículos.

El último de los temas analizados en la Comisión de Energía, el Proyecto STEEEP, sobre el que el responsable del servicio de estudios de la Cámara de España, Raúl Mínguez, ha presentado los resultados de un programa desarrollado por la Unión Europea para promover la eficiencia energética entre las pequeñas y medianas empresas.

El proyecto STEEEP (Support and Training for an Excellent Energy Efficiency Performance) ha sido implantado por la Cámara de Comercio de España a través de las Cámaras de Madrid, Oviedo, Sevilla, Valencia y Zaragoza.

En total se han beneficiado 108 pymes de estudios personalizados de su consumo que han supuesto la elaboración de informes a medidas con las medidas que podían tomar para ahorrar en su factura energética y reducir su huella de CO2. Al cierre del programa, el ahorro ha sido de 441.604 euros, un 6 por ciento de media, y se han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en 1.109 toneladas, un 8,2 por ciento.