Le dijeron que no podían costearse un caballo, así que entrenó a su vaca

Noticias Cuatro 30/12/2016 06:33

Cuando Hannah Simpson tenía 11 años su familia le dijo que no podrían comprarle un caballo, pese al entusiasmo de la pequeña por aprender a montar, ya que era demasiado caro.

Pero la desilusión de la niña, lejos de entristecerla, la llevó a decidir que su vaca, Leila, se convertiría en su "caballo" de competición. Y así fue, siete años después, tras un duro entrenamiento, Leila ya salta obstáculos de hasta 1,4 metros de altura.

A sus 18 años, la actividad favorita de la joven es salir a pasear con su mejor amiga Leila, convirtiendo en habituales sus paseos diarios a las afueras de la ciudad de Isla Sur Invercargill, en el extremo sur de Nueva Zelanda.

La joven confesó: "Leila tenía sólo seis meses y yo era pequeña. Fue un reto de mi hermano conseguir saltar con ella, así que seguí su camino. Antes de eso sólo había montado un caballo dos veces, y una oveja". "Es una vaca y no puedo esperar montarla como un caballo, sin un poco de insistencia ella no hace nada, tiene una naturaleza muy chill-out ", bromea la chica en una entrevista para The Guardian.

Simpson no tiene planes de montar profesionalmente ni competir en eventos o concursos de salto. "No creo que ella se comportase si la llevamos a cualquier lugar. La joven, que trabaja en una granja, ha intentado montar otras vacas, aunque sin éxito. Leila fue, sin duda, "especial".

Hace dos años Simpson consiguió un caballo (Sammy), pero todavía prefiere montar su vaca.