En la actualidad, cada minuto se arrojan al mar 24 toneladas de plásticos en todo el mundo, con las consecuencias que supone esto tanto para la naturaleza y el ser humano.
Las ballenas, los delfines y demás habitantes del mar quedan atrapados entre trozos de plástico y mueren, y esta basura flotante destruye el coral. Además, los peces confunden el plástico con comida, por lo que estos materiales también acaban entrando en nuestra cadena alimenticia.
El acuerdo de colaboración entre BRITA y WDC ha entrado en vigor el 1 de octubre y tendrá una duración de un año. La responsable de Comunicación Corporativa de Brita, Sabine Rohlff, durante este periodo se hará una aportación económica a la ONG pero además varias herramientas y actividades para concienciar sobre los estragos que causa el plástico en los mares y persuadir a las personas a reflexionar sobre sus hábitos y a cambiarlos.
Por su parte, la directora general de WDC Alemania, Franziska Walter, ha celebrado que "ya iba siendo hora de que se produjera un cambio como este". De hecho, ha adviertido de que si se mantiene la tendencia actual, en 205 habrá más desechos plásticos en los océanos que peces. "Junto con BRITA, esperamos poder propiciar un cambio, un cambio que signifique menos plástico en los mares", ha comentado.
Finalmente, el consejero delegado de Grupo BRITA, Markus Hankammer ha señalado que la huella de carbono de un litro de agua de grifo filtrada en una jarra Brita es 27 veces menor a la del agua mineral normal embotellada.