Los científicos del Centro de Investigación de Scripps, en Estados Unidos, han logrado modificar la estructura de la vancomicina, un antibiótico, para que pueda destruir aquellos microbios que son capaces de resistir a la versión original de dicho medicamento.
Este medicamento lleva usándose 60 años y, según el investigador Dale Boger, tiene tres mecanismos de acción independientes sobre las bacterias. Por eso, si estas logran hacer frente a uno de ellos, aún quedarán otros dos que puedan actuar. "Los doctores podrán emplear la versión mejorada de la vancomicina sin miedo a que las bacterias resistan", ha especificado.
Las superbacterias son microbios capaces de resistir a los antibióticos que, en los últimos años, se han convertido en un problema para los expertos en medicina. Para hacer frente a este problema, los bioquímicos analizaron la estructura tridimensional de las moléculas de vancomicina. Después, desarrollaron una nueva molécula con una actividad antimicrobiana 25.000 veces mayor que la de la vancomicina original.
Por el momento, la producción de este medicamento es complicada pero los científicos esperan simplificar su proceso próximamente, tal y como recoge 'RIA Novosti'.