AMP.Arzobispo de Barcelona: "Amo profundamente Cataluña y España. Pido al Señor que nos ayude a evitar la confrontación"

EUROPA PRESS 27/10/2017 21:10

"Amo profundamente Barcelona y Cataluña, son gente maravillosa y amo también España y amo la Europa a la que pertenecemos, donde yo he recibido mi formación siendo joven tanto en Francia como en Bélgica", ha subrayado durante su intervención en la Conferencia Internacional '(Re) Pensar Europa. Contribuciones cristianas al futuro del proyecto europeo', que se celebra en el Vaticano.

Durante su ponencia, facilitada a Europa Press por el Arzobispado de Barcelona, el cardenal Omella ha asegurado que, en este momento, comparte "el dolor y el sufrimiento de la gente".

"Mi corazón llora con ellos, yo deseo y pido al Señor que nos ayude a evitar la confrontación y a construir un futuro en paz", ha indicado el arzobispo de Barcelona.

Omella ha participado este jueves a las 18,00 horas en una conferencia sobre el modelo económico que debe adoptar Europa en el contexto de un mundo en constante cambio, y ha señalado que la Iglesia no puede descender a "soluciones técnicas" pero sí puede ayudar a esta reflexión "desde el punto de vista ético y moral, mostrando los principios y valores que deben guiar la actividad humana".

Según ha precisado, la UE ha sido un gran proyecto "ilusionante" pero considera que en este momento es necesario "revisar" las claves de la economía. En concreto, ha evidenciado que el camino hacia una Unión más grande se ha visto "interrumpido por la crisis económica" y ha apuntado a "una pérdida de ilusión por este proyecto común".

Para cambiar esta realidad, según el arzobispo de Barcelona, será necesario presentar un nuevo modelo que devuelva la "esperanza" a los europeos, "especialmente, a los más jóvenes y a los más pobres".

En este sentido, Omella ha alertado de que en la actualidad hay "más desigualdad y pobreza que antes de la crisis"; que los trabajos son "precarios" y "los salarios muy bajos", con "un alto nivel de desempleo". "Podemos afirmar que, después de la crisis económica, los ricos son más ricos, y los pobres, más pobres", ha lamentado.

Esta situación, a su juicio, "acentúa la inseguridad y el miedo a perder los bienes" y genera un ambiente propicio para "el crecimiento del populismo revolucionario de izquierdas y de derechas y, sobre todo, de los nacionalismos".

En este contexto, ha propuesto una economía "al servicio de la persona" y no al revés; que se reencuentre con la ética ya que, según ha precisado, la sociedad está "indignada" por "los escándalos de corrupción"; y que respete el Planeta.