"Algunos eran familiares de personas heridas, otros habían perdido sus pertenencias y no podían volver a sus alojamientos y otras que sufrieron situaciones traumáticas", ha explicado en declaraciones a la prensa el gerente del Instituto Municipal de Servicios Sociales de Barcelona, Jordi Sánchez.
Sánchez ha dicho que también se ha realizado un trabajo de apoyo psicológico a personas que habían sufrido una situación de estrés postraumático: "Se les da desde herramientas para superar la situación hasta acompañamiento en la búsqueda de alojamiento y avituallamiento".
Ha explicado que hay familiares que tienen la capacidad de resolver los problemas "casi solos", mientras que otros necesitan atención incluso no siendo familiares directos de las víctimas.
Ha recordado que este servicio tiene 75 profesionales que funcionan aproximadamente en grupos de 13 personas, aunque Sánchez ha afirmado que actualmente hay unas 20 personas trabajando: "Tenemos la flexibilidad suficiente para dotar de más recursos humanos si la situación los requiere".