La expedición ha sido recibida este lunes 7 de agosto en la Embajada Española en Marruecos. "A pesar de tanto esfuerzo leer sobre la expedición me ha producido envidia y admiración", ha señalado el ministro embajador de la Legación Diplomática, Juan Sell.
Durante el recibimiento del grupo, Sell les informó que las principales funciones de la Legación Diplomática son "representar" a España y "defender" sus intereses, así como "proteger a los españoles" que visitan Marruecos. Además, aseguró que el 40% de las exportaciones de Marruecos tienen como destino España.
"Como vecinos que somos compartimos muchos retos y oportunidades. Lo que es bueno para Marruecos es bueno para España", ha dicho el ministro embajador, antes de que los jóvenes recibieran varias charlas de técnicos de la Agencia Española para la Cooperación, en las que explicaron las diferentes labores que realizan en el país en el ámbito social, económico y educativo.
Por su parte, Aldaz de la Quadra se ha mostrado "muy orgulloso" de la labor que "sigue haciendo" España en temas de cooperación y ayuda al desarrollo y acercamiento con "los países hermanos de África". En este sentido, ha destacado que España y Marruecos tienen "un presente y, sobre todo, un futuro muy prometedor".
Los participantes en la expedición han tenido que desarrollar un proyecto de 'crowdfunding' para ir al viaje. "Se están descubriendo a sí mismos a través de la experiencia directa y la convivencia con las gentes de los pueblos de África. Un año más, y ya van doce, la experiencia formativa y de conciencia de los valores que representa 'España Rumbo al sur' está siendo todo un éxito", ha explicado.
Desde que salieron el pasado 25 de julio de Madrid, los aventureros han realizado numerosas actividades y travesías, como bajar el río Guadalquivir en lanchas de la Armada Española, imitando la primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano, o visitar el Parque Natural de Doñana incendiado para apoyar su recuperación.
En Marruecos, además de convivir con los nómadas en el Atlas y de atravesar el desierto de Chebby soportando temperaturas de "más de 45 grados centígrados", han visitado a los hermanos cistercienses de Midelt y realizado varias marchas de más de quince quilómetros por terrenos "muy hostiles".