La madre acusada de prostituir a sus hijas menores lo niega y acusa a su hija de querer hacerle daño

EUROPA PRESS 04/10/2016 13:37

"Jamás se me ha pasado por mi cabeza mandar a mis hijas a la prostitución", ha dicho M.C.O.E., de 44 años, y ha indicado que era su hija la que desde siempre "ha sido una niña problemática" y la que al final "nos ha buscado esto".

Ha reiterado que ella quiere a todos sus hijos "por igual" y ha negado golpear y maltratar a sus dos hijas mayores, así como haber favorecido los contactos sexuales de las niñas con personas mayores del pueblo a cambio de dinero.

Por su parte, el padrastro, P.A.F.O., de 37 años, también acusado por esta causa, ha negado todos y cada uno de los cargos y en la misma línea que la madre se ha dedicado a decir que la menor que ha mantenido las acusaciones contra ellos solo buscaba hacerles daño.

"Solo busca hacer daño porque nunca ha aceptado que yo esté con su madre", ha dicho el acusado ante el tribunal. No solo se ha sentado en el banquillo la pareja, junto a ellas se ha sentado también como acusado un vecino de Arquillos (Jaén) acusado de pagar por los servicios sexuales de las menores y que eran presuntamente gestionados por la madre.

El tercero de los acusados, S.L.C., ha rechazado también los cargos y ha declarado ante el tribunal que "nunca" tuvo relaciones con las menores ni haber dejado su finca a los acusados a cambio de los favores sexuales de las menores.

Por su parte, la hija menor, actualmente con 21 años, que ha declarado por videoconferencia, ha mantenido todas y cada una de las acusaciones contra su madre, la pareja de éste y el tercer acusado. En este sentido ha dicho que su madre la sometía a "continuas agresiones físicas y psicológicas" y también de manos de su padrastro.

Precisamente fue esta hija la que se fugó de la casa familiar en 2014 y acabó denunciando lo que presuntamente ocurría en el seno del hogar.

Ha añadido que la madre la obligaba a mantener relaciones sexuales con vecinos mayores de Arquillos a cambio de "200 euros" y también con su padrastro al que tuvo que practicarle felaciones y permitirle tocamientos.

Ha apuntado que tardó en denunciar porque tanto su madre como su pareja le decían que "me iban a cortar el cuello si decía algo" y "tenía mucho miedo de que me mataran a golpes". Ha relatado que ella era la encargada de ocuparse de sus hermanos pequeños y de llevar la casa, pero que no salía de casa ni se relacionaba con nadie porque "no me dejaban".

"Yo no me estoy inventando absolutamente nada", ha dicho la hija entre lágrimas durante su declaración ante el tribunal, al tiempo que ha señalado que durante todo el tiempo intentó ocultar lo que ocurría para proteger a sus hermanos pequeños.

LAS PENAS

Un total de 52 años de cárcel es lo que ha solicita el Ministerio Fiscal para M.C.O.E., la madre y vecina de Arquillos (Jaén), de 44 años. Le acompañará su pareja sentimental, P.A.F.O., de 37 años, acusado de dos delitos continuados de agresión sexual, malos tratos y provocación sexual por los que el fiscal le reclama inicialmente 33 años de prisión.

También ocupa el banquillo un vecino de Arquillos, S.L.C. para el que el Ministerio Público reclama 20 años de prisión por un delito de abusos sexuales continuado y otro de agresión sexual cometido presuntamente sobre la menor de las hijas y a sabiendas de que era menor de edad.

En la causa también aparecen otros dos vecinos de Arquillos que ya han fallecido y a los que se les acusaba de pagar a la madre cantidades entre 100 y 200 euros para mantener relaciones con una de sus hijas cuando esta era menor de edad.

Este caso se destapó en julio de 2014 cuando una joven de 19 años huyó de su casa de Arquillos el 7 de julio de 2014 para evitar seguir padeciendo los abusos sexuales a los que ella, desde que tenía 13 años, y su hermana mayor, desde que tenían 15 años, eran presuntamente sometidas por parte de la pareja de su madre.

Todos los abusos y agresiones se produjeron, según recoge la Fiscalía en el escrito de calificación al que ha tenido acceso Europa Press, con el conocimiento y consentimiento de la madre que llegó a decir a su pareja y también acusado que "si alguna vez tenía falta que lo podía hacer con ella o con alguna de sus hijas, que para eso había tres mujeres en casa".

También como prueba en el procedimiento se encuentra la carta que la hermana mayor remitió a sus abuelos contando los abusos y agresiones sexuales, además de relatar los malos tratos físicos que tanto ella como su hermana mayor sufrían en casa. De hecho, la joven que se fugó denunció que habitualmente recibía golpes por parte de su madre y del compañero sentimental de ésta con "gomas de mangueras, botellas o palos de fregona y escobas".

Cuando la joven huyó de su casa, su idea era denunciar a su madre y a su pareja para así poner fin a las agresiones que tanto ella como su hermana venían padeciendo.

La joven, según recoge el escrito de calificación, se presentó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil cuatro días después de su desaparición para "relatar los atroces sucesos que ha venido sufriendo" y que la Fiscalía califica de "infierno" por "las múltiples agresiones verbales y físicas durante toda su vida, así como sevicias sexuales".

Los dos acusados, la madre de las dos menores y su pareja, tienen otros tres hijos, de 7, 9 y 10 años, que la Junta de Andalucía ha decretado en desamparo desde julio de 2014.

El Ministerio Fiscal, además de las penas de prisión que acompaña de alejamiento y prohibición de comunicarse, reclama en concepto de responsabilidad civil que indemnicen en 60.000 euros a las dos hijas, actualmente con 21 y 25 años. Al tercero de los acusados le reclama una indemnización de 10.000 euros solo para la más pequeña de las dos.

ACUSACIÓN PARTICULAR

La acusación particular estará ejercida por la Asociación de Mujeres Víctimas de Agresiones Sexuales (Amuvi) pero solo representará a una de las jóvenes, la que emprendió la huida, puesto que su hermana declinó seguir adelante con la denuncia. No obstante el Ministerio Fiscal ejerce la acusación por las dos.

Desde Amuvi se reclama 25 años y seis meses de cárcel para la madre; 18 años y seis meses de prisión para el compañero sentimental de la madre; y 20 años para el vecino de Arquillos también encausado. La responsabilidad civil la cifra en 70.000 euros para la madre y padrastro, y en 25.000 euros para el tercero de los tres acusados.

El juicio proseguirá este martes. La segunda jornada irá destinada a la declaración de los peritos y a los informes.