Ángela López fue una de esas personas que el 22 de diciembre no dijo la típica frase de “al menos tengo salud”. Y es que, más allá de la salud que tenga, la mujer de 50 años obtuvo un suculento premio en el sorteo de Lotería de Navidad de 2017. Ahora, después de varios meses, ha decidido vender todos los productos de su merecería a un euro y dejar de trabajar. Los sueños a veces se cumplen.