Aunque el 15M es una movilización ciudadana que une a gente de diferentes ideologías y sectores, uno de los colectivos más visibles ha sido Democracia Real Ya. Este grupo fue uno de los impulsores de la primera manifestación en 2011, pero en las últimas semanas la decisión de algunos de un sector de convertirse en asociación con el mismo nombre ha llevado a una ruptura en su seno. El último capítulo del enfrentamiento interno fue la expulsión de varios de sus miembros más conocidos antes de las movilizaciones del aniversario del 15M.
Tras la formación de la asociación "apartidista, asindicalista, no violenta y sin ánimo de lucro", según sus fundadores, el resto del colectivo condenó su creación. El conflicto interno saltó rápidamente a las redes sociales. La escisión se reflejó en Internet: la asociación controla la cuenta de Facebook y el resto del colectivo la de Twitter @democraciareal. Rápidamente, el hashtag #EsoNoEsDRY se convirtió en trending topic y empezaron a filtrarse documentos internos de los promotores de la asociación donde se mostraba toda una línea de comunicación y reacción ante las posibles críticas, así como su posición frente al resto del movimiento 15M.
En el comunicado emitido por el sector contrario a la asociación DRY, titulado “La ‘asociación Democracia Real Ya’ no es Democracia Real Ya” y que firmaron 26 nodos del colectivo, se explica que “esta decisión no representa más que a una reducida minoría y que Democracia real Ya! no la asume como colectivo”. Finalmente, el nodo de Madrid decidió expulsar del colectivo a varios de los creadores y coordinadores de la nueva Asociación: Fabio Gándara Pumar, Pablo Gallego, Carlos Paredes, Miguel Yarza y Olga Mikhaylova.
DRY explicaba en un comunicado que los expulsados generaron, “a espaldas de la Plataforma” durante más dos meses “una estrategia clara de manipulación del colectivo”, además de bloquear “constantemente el trabajo de compañeras y compañeros, elaborando una clara estrategia mediática con el objetivo de aprovecharse del movimiento 15M”.
Según el portavoz de DRY, Kike Castelló, “hubo un problema de percepción por parte de estas personas, que han decidido tomar las decisiones por su cuenta”. Desde Comunicación de DRY destacan que fue “un pequeño grupo de personas (40 más o menos entre 1200 militantes) quienes decidieron convocar una asamblea ilegítima y crear una asociación en contra de los acuerdos alcanzados en Málaga en la última asamblea estatal, según los cuales DRY no se iba a constituir en asociación. Que unas personas se arroguen la representatividad de todo un colectivo y traicionen sus principios y también a la gente que cree en él no es admitible”.
Sin embargo, destacan que el “12M15M” es “lo realmente importante, no nuestras "luchas" internas. Disidencias y problemas los hay en todos los colectivos y grupos humanos: eso no los hace ni mejores ni peores”.
Además, les desean “toda la suerte del mundo si siguen en nuestra lucha aunque sea de otra forma” ya que “si alguien considera que es más operativo luchar desde una asociación, ¡adelante! Es totalmente legítimo. Lo que no lo es, es apropiarse de unas siglas que rechazan esta forma de organización. Si hay personas que creen más en el asociacionismo son totalmente libres de crear una asociación, pero no arrogándose la representatividad de todo el colectivo DRY”.
Los expulsados seguirán adelante con la Asociación
Los expulsados, a su vez, consideran que la decisión tomada por la Asamblea del colectivo en Madrid "carece de validez" porque DRY es "una organización flexible" en la que no existe "ningún tipo de norma o protocolo" para llevar a cabo este procedimiento. "Somos una plataforma abierta, la asociación es un proyecto colectivo y creemos que Democracia Real Ya es de toda la ciudadanía", ha asegurado Fabio Gándara, uno de los cinco afectados por la decisión del colectivo.
Según Gándara, quien se ha mostrado contrario a entrar en "disputas", la decisión de expulsarles es consecuencia de que "a una cierta parte del movimiento" no le ha gustado el paso que han dado de intentar reestructurar la plataforma y por ello tratan de "traer hacia fuera rencillas internas". "Son luchas que creemos que no son de recibo en un movimiento ciudadano", ha criticado.
En este sentido, ha denunciado que la de expulsarles "es una decisión tomada por diez o doce personas”. Por ello, ha defendido que los expulsados y los promotores del cambio estructural se siguen sintiendo parte del colectivo y ha asegurado que continúan trabajando "en conjunto".
Desde los dos sectores tratan de no enzarzarse en más debate público sobre la escisión y centrarse en el aniversario del 15M. Desde DRY explican que “la movilización del 12M15M será una movilización ciudadana, no de siglas ni banderas. Nosotros saldremos al lado de todas las personas que quieran salir ese día a la calle y que persigan los mismos objetivos que nosotros”. Y añaden que “salimos a defender un proyecto que va mucho más allá de DRY, que pertenece a todo aquél que quiera apoyarlo o participar en él”. Por Kamala Orozco