Un septuagenario detenido por presuntos "abusos y tocamientos" menores en Mérida

CNN+/Cuatro 11/05/2010 20:40

Para estos padres, quienes han preferido mantenerse en el anonimato por tratarse de un tema delicado y de este modo mantener al margen a las menores, son hechos "que no se pueden consentir" en el vecindario, y que según han precisado "no es la primera vez" que ocurren, por lo que sospechan que en los próximos días pudieran presentarse más denuncias contra el presunto acosador.

Uno de los padres que interpuso la primera denuncia contra el septuagenario en la comisaría de Mérida y también ante el Juzgado de Instrucción Número 2 de esta misma ciudad, que el pasado viernes estaba de guardia, criticó que la juez dejara ese mismo día en libertad al denunciado, tras decretar un auto en el que imponía una orden de alejamiento de 20 metros para el presunto autor de los "tocamientos".

"La juez nos dijo que por la edad, 73 años, no lo podía meter en la cárcel", ha indicado este emeritense, visiblemente indignado con la decisión judicial. Lo que él y los demás denunciantes solicitan de los tribunales es que "lo saquen" del barrio o lo internen en un centro, según apostilló.

Asimismo, este padre, sin poder retener las lágrimas, ha advertido que de continuar el septuagenario por el vecindario se podrían dar situaciones más complicadas. "Como lo vean en la calle, se va a liar", ha señalado, antes de indicar que desde que cursaran la denuncia las niñas, están "muy nerviosas" y "no pueden salir a la calle" por temor a que se encuentren al anciano en su camino.

Una niña asustada

En la misma línea, otra de las madres que han puesto en conocimiento de los tribunales sus sospechas, ha explicado que su hija le había contado que el anciano le habría "tocado el culo", que "no la dejaba" en paz y que "le daba besos en la boca". Esta misma mujer, ha precisado que comenzaron a sospechar de todo por las advertencias de una vecina que vio a una de las niñas sentada en las rodillas del denunciado mientras que él la "toqueteaba", según ha señalado.

Por su parte, la vecina que apreció los supuestos abusos explicó que descubrió todo al toparse con una de las menores en el portal de su casa, la cual "caminaba asustada" y al observar momentos después a otra de las niñas "en las piernas" del septuagenario, mientras éste "la apretaba fuerte".

De momento, los progenitores se han unido y han puesto el caso en manos del mismo abogado, mientras en el vecindario se respira un ambiente tenso.