Neil Hanvey falleció el pasado 22 de agosto a los 36 años. Los médicos le habían dado seis meses de vida tras diagnosticarle cáncer terminal y la última entrega de su saga favorita, Rogue One: Una historia de Star Wars, se estrena el próximo mes de diciembre, según publica The Telegraph.
Por ello, su mujer Andrea y toda su familia iniciaron la campaña #RogueOneWish (#DeseoRogueOne, en su traducción al español), que fue apoyada por multitud de personas en Facebook e, incluso, retuiteada por Mark Hamill, el intérprete de Luke Skywalker en la trilogía original de Star Wars.
Dos días antes de su muerte, Gareth Edwards permitió a este fan ver la película. Su mujer, agradecida al hospital de Hereford (Inglaterra) St Michael's Hospice ha abierto una página de donaciones al centro.