En la sesión de clausura de la Convención Nacional que el PP ha celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid, Rajoy ha afirmado que España no puede asomarse de nuevo "al precipicio" que acaba de abandonar y ha añadido que el "extremismo nunca ha traído nada bueno". A su entender, a los problemas difíciles no se les hace frente con "demagogia, radicalismo ni planteamientos mesiánicos ni doctrinarios".
Es más, el jefe del Ejecutivo ha señalado que "no es lo mismo dar doctrina en un plató de televisión que defender los intereses de España en el Consejo Europeo". Es más, ha dicho -aunque sin citar a Podemos expresamente-- que "no ofrecen nada", solo "confusión, ocurrencias y peleas entre ellos". Por el contrario, ha dicho que el PP, pese a sus "errores", ofrece "estabilidad, seguridad, moderación, Constitución, libertad e igualdad entre los españoles".