El geólogo Giampaolo Giuliani llevaba días advirtiendo de la alta actividad sísmica que estaba azotando a la región y de que las continúas réplicas hacían presagiar, en su opinión, un terremoto de grandes magnitudes . Sin embargo, las autoridades de la región rechazaron sus advertencias y le tacharon de alarmista.
"Hay gente que se divierte alarmando a la gente con noticias infundadas" declaraba el pasado 31 de marzo Guido Bertolaso, máximo responsable de Protección Civil encargado de las tareas de rescate. Hoy día, sin embargo, se ha limitado a afirmar que en cuestión de terremotos "es imposible hacer previsiones".
Preguntado sobre la polémica, el primer ministro italiano ha preferido no hacer declaraciones afirmando que lo importante ahora es "tratar de ayudar a quien lo necesita" y añadiendo que "podemos discutir más tarde sobre la predicción de terremotos".
Giampaolo Giuliani, utiliza una herramienta llamada "Precursor sísmico", con la que trabaja en su laboratorio. La tesis de Giuliani se basa en el análisis de un gas radiactivo, el Radón. Al moverse las fallas este gas encuentra una vía de fuga alcanzando la superficie. De manera, que pudo dar una predicción exacta del lugar en el que iba a ocurrir.