Un juez ha permitido que una madre que metió a su hijo, cuando tenía solo dos años, en la lavadora mientras lloraba pueda disfrutar de su custodia durante los fines de semanas, según informa 'The Courier Mail'.
Los padres del pequeño se encontraban inmersos en una dura batalla legal por el divorcio. Finalmente, tras 11 días de juicio, el magistrado dio la custodia al padre y la madre podrá tenerle durante los fines de semana y las vacaciones correspondientes.
Además, a la mujer se la ha prohibido sacar al niño del país y su nombre ha sido distribuido por los aeropuertos.
La pareja se separó en 2012 cuando la mujer se fue de vacaciones al extranjero sin decir nada a su entonces marido y dejándole solo con el niño.