Richard Arrowsmith reunió 137.000 fotografías y 4.336 vídeos que contenían pornografía infantil durante cuatro años. Todo esto le llevó a enfrentarse a una pena de cinco años de prisión, según informa 'The Independent'.
Sin embargo, el hombre admitió su culpabilidad y no contaba con antecedentes penales. Además, el hecho de tener una esposa y su voluntad de formar una familia le valieron una reducción de la condena a tan solo diez meses de cárcel y dos años de libertad condicional. Mientras el acusado cumpla los términos de su sentencia, no ingresará en prisión.
Arrowsmith, confesó que había descargado las fotos pero nunca las produjo ni las distribuyó, solo las empleó para uso personal. Fue detenido el pasado mes de febrero tras una investigación realizada por la policía.
Entre el material incautado, los agentes encontraron 400 vídeos de la categoría A, la peor; 225 de la B y 186 vídeos y 851 imágenes de la C. Aunque debido al gran volumen de archivos, muchos de ellos no han podido ser clasificados.
A la irrisoria sanción se une una multa de 277 euros y 160 horas de trabajos comunitarios. Además, durante un año no podrá salir de casa entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana.