Los demandantes, que alegan que los altos cargos de Vaticano permitieron los abusos sexuales contra los niños, han presentado una denuncia formal en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Junto a la denuncia han presentado 10.000 páginas que documentan los abusos sexuales.
Los demandantes son miembros de la Red de Supervivientes de Personas Abusadas por los Sacerdotes, que integra alemanes, estadounidenses, holandeses y belgas, los cuatro países en los que ha estallado el escándalo pedófilo en la Iglesia Católica.
En un comunicado remitido a los medios afirman que funcionarios del Vaticano participaron en el "encubrimiento generalizado y sistemático de violaciones y crímenes sexuales" contra niños en todo el mundo.
"Los crímenes cometidos contra decenas de millares de víctimas, la mayoría de ellas niños, siguen siendo ocultados por funcionarios del más alto nivel en el Vaticano", señala en la nota.
El texto considera que a los responsables "se les ha de enjuiciar de la misma manera como se hace con cualquier otro funcionario culpable de crímenes de lesa humanidad".