La Opinión de Gabilondo: 15 de abril

CUATRO 15/04/2009 21:26

"Nos debería dar vergüenza como país que tengan que ser unos forenses turcos, que han venido a España porque los familiares de las víctimas les trajeron y porque su orgullo profesional se lo exigía, quienes nos cuenten lo que ocurrió de verdad con nuestros muertos en el accidente del Yak. Que nuestras autoridades sabían que treinta cadáveres estaban sin identificar y que, a pesar de ello, los trajeron de prisa y corriendo, para que pudiera celebrarse el funeral de Estado. ¡Qué bochorno para nuestros responsables políticos, qué indignidad para nuestros responsables militares! Muchos se dirán, ¿y por qué hemos de creer a los forenses turcos? Pues por razones obvias. ¿Qué interés pueden tener ellos en mentir en un caso así? ¿Qué prisa podían tener ellos para acabar al galope con las identificaciones?. No les esperaba ningún funeral de Estado, ni nada parecido. ¿Qué podían ganar haciendo mal su trabajo profesional?. Nada. Los nuestros sí tenían ganas de acabar lo antes posible con aquel drama tan incómodo, con todos los medios empezando a hacer preguntas embarazosas sobre el avión, y sus condiciones, etc. Por eso se precipitó el traslado y, lo que es peor, por eso se permitió que se enterraran al día siguiente restos sin identificar, sabiendo que se engañaba gravísimamente, en la materia mas delicada, a unas modestas familias de militares. Porque, al ser militares, se contaba con su disciplina y su silencio. ¿Se imagina alguien qué hubiera ocurrido si pasa algo parecido con víctimas civiles?. Ni el político mas osado se hubiera atrevido a semejante atentado a los principios básicos del respeto. En fin, todo ha sido dicho muchas veces en torno a este caso. Pero hoy nos apena aun mas, al ver a nuestros responsables políticos y militares puestos en evidencia por unos funcionarios extranjeros. Y al PP defendiendo lo indefendible. El partidismo ya no nos deja compartir nada. Pasó con muertos del 11m, pasó con las víctimas del terrorismo, pasa con las del Yak 42. Como si, en España, por intereses políticos, todas las víctimas estuvieran condenadas a que medio país les diera la espalda."