Dos atentados con bomba perpetradas este sábado en el norte de Irak han dejado un saldo de al menos 15 personas muertas y más de 30 heridas, según ha informado la Policía, interrumpiendo así un inicio del Ramadán relativamente pacífico.
En uno de los ataques, un terrorista se ha inmolado frente a una comisaría de Policía en la localidad de Shirqat, a 300 kilómetros al norte de Bagdad. Al menos nueve personas han muerto y otras 11 han resultado heridas. Cuatro de los fallecidos en el ataque eran agentes. La explosión también ha destruido varias tiendas cercanas.
En el otro atentado, seis personas han perdido la vida y otras 20 han sufrido heridas en la localidad de Sinjar, a unos 400 kilómetros al noroeste de Bagdad y hogar de los yazidis, miembros de una secta kurda preislámica.