Un hombre ha hecho estallar una carga explosiva en la zona norte del santuario Jomeini, al sur de Teherán, sobre las cinco de la tarde hora local, según ha informado la televisión oficial en lengua inglesa "PressTV". Allí peregrinan muchos chiíes. El atentado ha dejado al menos dos muertos y alrededor de 200 heridos. Este es el primer atentado que se produce en Teherán desde la década de los ochenta.
Por otro lado, Irán vive jornadas de protestas y violencia desde que el pasado viernes se celebraran una polémicas elecciones presidenciales, cuyo resultado la oposición ha denunciado como fraudulento. Desde entonces, al menos ocho personas han muerto, según la radio oficial, en enfrentamientos entre fuerzas del orden y grupos de opositores.
El jueves, el ministerio iraní de Inteligencia revelaba que el mismo día de los comicios las fuerzas de Seguridad habían desactivado varios intentos de atentados planeados contra centros de votación.
Semanas antes de las elecciones, más de 25 personas murieron en un atentado suicida en una mezquita de la conflictiva ciudad iraní de Zahedan, en la frontera con Afganistán, en el atentado más cruento ocurrido en Irán en los últimos 15 años.