Mubarak lanza a sus partidarios a la calle para aplastar la revuelta contra su régimen

Noticias Cuatro 02/02/2011 10:38

El Ejército egipcio ha desplegado varios tanques en la plaza Tahrir y ha comenzado a arrestar a algunas personas, supuestamente responsables del estallido de violencia. Los manifestantes contrarios al Gobierno, acampados en los alrededores de la plaza tras la protesta pacífica del martes habían pedido al ejército que interviniese.

Explosión de violencia

El origen de los movimientos de esta madrugada se encuentra en la explosión de violencia de la tarde de ayer. El presidente egipcio decidió que solo un baño de sangre podía salvar su régimen y lanzó a miles de sus matones, camuflados como manifestantes, sobre este centro simbólico de la revuelta. Fue una jornada tan violenta como grotesca. La represión se disfrazó de enfrentamiento civil, mientras los militares asistían a la venganza de Mubarak tan impasibles como en días anteriores. Según el Gobierno, murieron tres personas -uno de ellos, un militar- y más de 600 sufrieron heridas graves. Al Yazira y Reuters citan fuentes médicas que elevan a 1.500 la cantidad de heridos.

Diálogo roto

A esta altura del la revuelta, los analistas internacionales coinciden en que el dictador no piensa rendirse, que está dispuesto a infundir un terror profundo en la población y que ya no es posible una transición negociada.