El primer ministro japonés, Taro Aso, convocará elecciones generales el 30 de agosto después de haber perdido el control de la Asamblea de Tokio en los comicios locales en favor del partido de oposición.
Aso ha acordado este lunes, durante una reunión de emergencia con los líderes de la coalición gobernante, la convocatoria de elecciones antes de que se agote su mandato a mediados de septiembre.
Derrota en las locales
La derrota del PLD en las elecciones locales para la Asamblea de Tokio, que ha perdido 10 de los 48 escaños que consiguió en los anteriores comicios en favor del opositor Partido Democrático (PD), ha precipitado los debates internos para llamar a las urnas.
Los bajos índices de popularidad de Aso y la peor crisis económica de posguerra han aumentado las dudas sobre la reelección del PLD al frente del Ejecutivo, después de liderar al país durante más de medio siglo.
Aso ha dicho este lunes que, una vez aprobadas las leyes pendientes antes del periodo vacacional de la Dieta, disolverá la Cámara Baja. La mayoría de los analistas esperaban la celebración de las elecciones el 8, pero Aso ha cedido a las presiones de la coalición gobernante que le pedían más calma.