Tras el accidente, el mundo se volcó en mensajes de apoyo para el piloto de Fórmula 1, y los medios se agolparon a las puertas del hospital de Grenoble, donde fue trasladado y permanece, aún a día de hoy, en coma inducido. Su familia, aunque agradecida, necesitaba tranquilidad, y por eso, Corinne Schumacher, su mujer, le pedía a la prensa y a todos los medios de comunicación que les dejaran "en paz".
A pesar del tiempo que su familia pedía, y tras unos días sin noticias, algunos medios se hacen eco del actual estado de Michael. El periódico suizo Zurich Tagesanzeiger aseguraba que el alemán había sido intervenido nuevamente para comprobar qué tipo de daños podría sufrir su cerebro, sin añadir ninguna conclusión.
El diario Bild, por su parte, aseguraba en estos últimos días que han hablado con los médicos y que temen "complicaciones inesperadas, como infecciones y nuevas hemorragias".
Sin embargo, Heinz Peter Moecke, jefe de urgencias de la clínica Asklepios de Hamburgo, también afirmaba a Bild que sacarle del coma sería beneficioso. "Cuanto antes termine un coma inducido, antes se recuperarán las funciones normales del cuerpo como la respiración", asegura el galeno.
Aún tendremos que esperar para ver si con esta nueva intervención han obtenido buenos resultados, y finalmente pueden despertar al campeón del coma inducido en el que ya lleva 18 días.