Darlene, 64 años, tenía previsto regresar al día siguiente a Estados Unidos. Había viajado a la capital británica acompañando a su marido, un profesor universitario que impartía unos cursos de verano en Londres. Disfrutaban de su última noche allí cuando se produjo el ataque. Darlene murió en la calle tras se acuchillada. Otras cinco personas resultaron heridas.