Jorge Salán: "No se puede tocar rock bien sin haber mamado blues, porque es el comienzo de todo"

EUROPA PRESS - David Gallardo 05/10/2016 15:34

"Cada una de las canciones del disco es mi graffiti personal", apunta a Europa Press el guitarrista madrileño de 34 años, quien añade que aún siendo un disco básicamente de blues rock, cuenta también con "pinceladas soul, R&B y, por supuesto, rock". "El disco tiene muchísimo guitarreo", remacha, al tiempo que destaca que también ha hecho su primera incursión en el flamenco.

Se trata de un tema especial dedicado a Paco de Lucía, al que Salán considera "el mejor guitarrista del mundo", tal y como él mismo explica: "Ni soy ni pretendo ser un guitarrista de flamenco, este es un tributo. Vi un documental sobre su vida que se llama La búsqueda, que refleja bastante bien la personalidad de Paco. Me gustó muchísimo conocerle en esa película y de ahí surgió la idea de hacer una canción original como recuerdo para el maestro".

Este homenaje es una de las joyas de Graffire, un disco grabado "con calma" en el estudio que "desde hace unos pocos meses" Jorge Salán tiene en el garaje de su casa. Sacando tiempo, por cierto, cuando supuestamente tendría que estar descansando de su permanente gira mundial con Jeff Scott Soto, uno de los vocalistas más reconocidos del mundo del hard rock.

"Con Jeff pasaba cuatro semanas por América y luego tenía dos libres que aprovechaba para grabar, entre espacio y espacio. Se ha hecho con calma, estando en el estudio y cuidando detalles como mover un micro para darle más graves a la guitarra y cosas así", explica, antes de recordar un viejo consejo que le dio un téncio de sonido: "Nunca tengas prisa por sacar un disco, porque cuando sale ya es para toda la vida. Es mejor esperar y luego no arrepentirse".

GIRA DE PRESENTACIÓN

Una vez que el disco está ya entregado, toca llevarlo por el mundo con una gira que comienza este jueves 6 de octubre en el Hard Rock Café de Madrid y que después recorrerá Europa con paradas en Kongebryg (Dinamarca, 7 de octubre), Oslo (Noruega, 13 de octubre) y Estocolmo (Suecia, 14 de octubre), entre otras ciudades.

Después será turno para presentar Graffire en España en actuaciones en Leganés, Guadalajara, Alcalá de Henares, Madrid, León, A Coruña, Vigo y Murcia, siendo ésta la última fecha confirmada por ahora -el 10 de diciembre- de una gira que proseguirá intensamente durante 2017.

"Estaré todo el invierno presentando Graffire, para después ya el año que viene, aparte de girar con Soto en febrero y marzo, continuar girando con mi propio proyecto", adelanta, no sin reflexionar sobre su predicamento fuera de nuestras fronteras: "Es curioso, efectivamente, porque de setenta conciertos que hago, cincuenta son fuera de España".

Y agrega a este respecto: "¿Qué pasa en este país? No es que haya menos cultura, pero es que te lo ponen más difícil. Te lo digo yo, que toco con músicos americanos -no solo Jeff Scott Soto, también ha acompañado a otros como Joe Lynn Turner-. Parece que la gente valora más lo de fuera y no quiere pagar 10 euros por grupos de aquí".

Esto le lleva a subraya que en Europa "tienes un mercado para el blues, un circuito muy amplio de clubes que cada uno tiene su propio público, con fans del género que acuden a descubrir nuevos artistas". Por eso, concluye que en España "falta ir a ver más música en directo por el hecho de salir y acabar viendo a un grupo que no conoces, pero que sabes que va a estar bien porque en determinado club te dan calidad".

MÁS DE QUINCE AÑOS DE CARRERA

Jorge Salán empezó a tocar la guitarra con ocho años y a los 17 años consiguió una beca en la Universidad de Berklee (Boston, Estados Unidos), donde pasó un año de intenso aprendizaje. Tras su disco de debut en 2002, ha compaginado su camino en solitario con trabajos junto a Mago de Oz (de 2004 a 2010), Miguel Ríos, Tako, Robin Beck y los mencionados Soto y Lynn Turner. Aparte dejamos sus innumerables colaboraciones puntuales con colegas de profesión.

"Quince años de trayectoria que dan para mucho", concede, para acto seguido admitir que se sorprende en ocasiones pensando en todo lo que ha pasado: "Es duro. Recuerdo estar de gira con Mago de Oz y entre concierto y concierto ponerme con mi propio disco en solitario. Siempre trabajando en hoteles sin descansar demasiado".

Este tesón se debe, según asegura, a que es "bastante inquieto", por lo que confiesa entre risas que cuando saca un disco ya empieza "pensar en el siguiente", algo que también le pasa cuando regresa a casa de una gira, porque "piensas que quieres descansar pero a la semana estás deseando regresar a la carretera". "Por trabajo es por lo que he llegado a sacar diez discos en solitario y a tocar con toda la gente con la que he tocado", destaca.

Para terminar, asegura que no sabe cuáles serán sus próximos pasos, si bien afirma que está muy cómodo en su actual deriva blues rock. Esto se debe, según resalta, a que uno de los discos que más le ha influido es Blues Alive de Gary Moore, y a que en su casa siempre había discos del género de artistas tan ilustres como Eric Clapton y John Mayall.

"Para mi, de hecho, no se puede tocar rock bien si no has mamado blues porque ese es el comienzo de todo. Es algo que recalco a mis alumnos de guitarra, que llegan con cosas de Metallica y Dream Theater y les muestro que son riffs que pueden salir de John Lee Hooker o BB King. Se les abre un mundo a la gente joven, que ven que es fundamental volver a nuestros inicios con curiosidad para comprender lo que somos ahora", sentencia.