Los habitantes de la región del Abruzzo han comenzado a dar sepultura a sus familiares fallecidos en el terremoto que el lunes azotó el centro de Italia. En el seísmo fallecieron 272 personas, quince de ellas menores, según ha informado la Guardia de Finanza, que precisó que de ellas seis aún no han podido se identificadas.
Poco después de conocerse que el número de fallecidos por el terremoto ha aumentado, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi ha aconsejado que los supervivientes se tomen la tragedia "como un fin de semana de acampada".
Mientras, los equipos de rescate continúan la búsqueda de supervivientes en la localidad de L'Aquila, la más perjudicada, donde el terremoto ha dejado, además de los fallecidos, más de 1.000 personas heridas, según los últimos datos oficiales.
Miles de supervivientes del peor seísmo que ha sacudido Italia en las últimas tres décadas han pasado una dura noche a la intemperie o desplazados en campamentos después de que se registraran varias réplicas más del temblor en la región de Abruzzo.
Hasta tres réplicas de gran magnitud, la última de 5,3 grados en la escala de Richter, han sacudido de nuevo el centro de Italia, causando pánico entre los vecinos de las poblaciones afectadas.
Unos 20.000 evacuados
"En las dos últimas noches he dormido como mucho tres horas. Estoy destrozada física y psíquicamente por el sueño y el miedo", dijo Ilaria Ciani una de las vecinas de la zona que tuvo que dormir en tiendas de campañas acondicionadas para los damnificados que se han quedado sin casa.
Como ella se encuentran entre 17.000 y 20.000 personas, según el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.
Los presos desalojados
Por culpa de la última réplica, la cárcel de la ciudad de L'Aquila, en la que cumplían su pena cerca de 140 presos, ha sido evacuada.
Entre los detenidos, figuraban unos 80 presos en régimen duro, el denominado 41 bis, que la Justicia italiana destina a los culpables de delitos relacionados con la mafia y el terrorismo.
Un español herido
El cónsul general en Nápoles, Luis Gómez de Aranda, viajará este miércoles al hospital de la región italiana de Abruzzo donde se halla ingresado el joven español J.F. González, el único que resultó herido en el terremoto.
González, que se hallaba en la zona por motivos personales y no estaba inscrito en el Consulado español, estuvo en paradero desconocido hasta primera hora de la tarde del martes, cuando la Protección Civil italiana publicó las listas de muertos, heridos y desaparecidos.
Actualmente se halla en uno de los centros hospitalarios de la zona con una fractura en una pierna y otras lesiones, según fuentes diplomáticas.