Widodo ha realizado estas declaraciones desde el palacio estatal, en el centro de la capital, tras reunirse con el jefe de la Policía Nacional, Tito Karnavian, y otros altos cargos del Gobierno y de seguridad.
Miles de musulmanes han salido a las calles de Yakarta para protestar contra las supuestas blasfemias del gobernador, cristiano. Los manifestantes acusaban a Purnama de faltar al respeto al Corán con sus declaraciones.
La tensión ha aumentado durante la concentración y se han registrado varios incendios, incluido uno cerca del Monumento Nacional. Las fuerzas de seguridad han llegado a lanzar gases lacrimógenos y han utilizado cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Un anciano ha perdido la vida en el marco de estos choques, mientras que ocho agentes han resultado heridos por el lanzamiento de piedras, palos de bambú y otros objetos, según el portavoz policial Awi Setiyono.
Widodo ha lamentado que la protesta, que se supone que iba a ser pacífica, se volviera violenta, especialmente después de la 'isya', la hora del rezo musulmán de las 19.00. Si bien las autoridades habían dado permiso para que se celebrara la protesta hasta las 18.00 horas, pasadas las 00.30 de la madrugada del sábado aún había manifestantes ocupando algunas áreas de las principales calles de la capital.
"Hemos visto que esto está siendo explotado por actores políticos, que se están aprovechando de la situación", ha apuntado Widodo, sin dar más detalles al respecto. Asimismo, ha añadido que ha dado órdenes a su vicepresidente, Yusuf Kalla, para recibir a los representantes de las protestas junto al ministro de Seguridad, al secretario de Estado y a los jefes de la Policía y del Ejército.
Widodo, que ha pedido a todos los manifestantes que se dispersen y regresen a sus casas, ha asegurado que los procedimientos relacionados con las acusaciones por blasfemia contra 'Ahok' serán "firmes, rápidos y transparentes".