La celebración de la consecución del título de Liga del París Saint-Germain terminó en batalla campal. Miles de personas se congregaron en la plaza del Trocadero para celebrar la victoria del equipo de la capital francesa pero, los violentos, reventaron la fiesta. La violencia se empezó a extender por las calles y los aficionados más radicales comenzaron a lanzar bengalas y pertardos a los antidisturbios. Un gran despliegue policial de 490 agentes y siete unidades móviles intentaban disuadirlos con gases lacrimógenos. Muchos de los aficionados siguieron su particular batalla por los alrededores del Arco del Triunfo, donde el mobiliario urbano y algunos comercios fueron su objetivo. La celebración terminó con una treintena de detenidos y 21 personas heridas. La fiesta continuará el miércoles y el equipo será recibido en el Ayuntamiento para poder ofrecer a su afición el deseado trofeo, y esperan que sea sin incidentes.