Adrián Sánchez Silva, comisario suplente de la localidad, informó que los detenidos fueron localizados mientras trabajaban en diferentes restaurantes de Barra Vieja, la zona donde se produjeron las agresiones. Posteriormente, los detenidos fueron trasladados a Chilpancingo, capital del estado y ubicada a casi dos horas de Acapulco
Sin embargo, hay indicios de que existen irregularidades en dichas detenciones. Sánchez Silva afirmó ante medios de comunicación que a los sospechosos “les están obligando a que se autoinculpen de la violación a las españolas”. Mientras que familiares de los detenidos denunciaron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos que la policía no presentó orden judicial y llevaron a cabo los arrestos con violencia.
Además, Sánchez Silva señaló que un representante de la fiscalía afirmó que seguirán “tumbando puertas” hasta dar con todos los responsables de la violación a las seis españolas. En respuesta a estas declaraciones, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, aseguró que no hay “chivos expiatorios” en la investigación.
"No vamos a presentar inocentes en aras de querer ganar una medallita diciendo que se resolvió el caso, es un caso delicado por eso no queremos adelantar para que se venga abajo. Estamos siendo muy cuidadosos” declaró.