Los dirigentes mantuvieron el jueves una conversación telefónica de la que ha dado cuenta la Presidencia kurda en un comunicado. Según esta nota, Tillerson aseguró que "preferiría que se aplazara el referéndum", en un llamamiento al diálogo entre la región semiautónoma y Bagdad.
Barsani, por su parte, alegó que la "coexistencia" entre las dos partes no había funcionado, razón por la cual "el Kurdistán ha decidido emprender su propio camino", informa el portal de noticias Rudaw. "¿Qué tio de garantías y alternativas hay para el futuro del Kurdistán?", planteó.
Una delegación kurda tiene previsto visitar Bagdad a principiosde la próxima semana para discutir con el Gobierno de Haider al Abadi "las relaciones futuras" entre las dos partes.
Estados Unidos y otros países occidentales han expresado en varias ocasiones su preocupación por los efectos que pueda tener la consulta en el Kurdistán para la estabilidad de la zona. Turquía, Irán y Siria, que también cuentan como Irak con numerosos ciudadanos kurdos, se oponen a la independencia.