Lake ha concluido una visita a Irak en la que ha visitado Mosul, Bagdad, Faluya y Erbil. "Los niños y sus familias me han contado sus sueños y su determinación de convertirlos en una realidad", ha explicado el director en un comunicado.
En el este de Mosul, habló con una familia que vivía cerca de un punto de distribución de agua e impartió clases a sus hijos en casa durante más de dos años, ejemplo de una "sed de educación" que se extiende también a Faluya. En esta ciudad, los menores acuden a "escuelas reabiertas en medio de los escombros".
"Estamos trabajando con el Gobierno de Irak para proporcionar a todos los niños los recursos necesarios para alcanzar esos sueños, ya sean nuevas aulas, cuadernos o programas de aprendizaje acelerado", ha afirmado Lake.
Son estos estudiantes quienes "moverán al país de los conflictos del pasado hacia un futuro pacífico", ha añadido. Lake ha subrayado que, una vez que la violencia se detenga, será "el comienzo para la construcción de una paz intergeneracional en una gran nación que ha visto muy poco de ella".