"Cualquier escalada de violencia en el conflicto pone en mayor riesgo la vida de cientos de miles de sirios y daña los esfuerzos de la comunidad internacional por llevar ayuda humanitaria y por apoyar una solución política", han declarado Mogherini y Stylianides en un comunicado conjunto.
Muchos civiles, incluidos niños, han resultado heridos o muertos en los ataques perpetrados por grupos armados de la oposición sobre la zona oeste de Alepo en las últimas 72 horas.
Por ello, la UE ha reiterado su llamada a la calma y ha pedido "a todas las partes que se abstengan de la violencia indiscriminada contra civiles e infraestructuras civiles".
"Los bombardeos contra objetivos civiles es inaceptable y, si se demuestra que han sido deliberados, constituirán un crimen de guerra", añade la declaración de los responsables comunitarios.
La prioridad tanto en Alepo como en el resto de Siria debe ser frenar la violencia y permitir el acceso inmediato de los trabajadores humanitarios, han insistido Mogherini y el comisario de Ayuda Humanitaria en su declaración.
También han insistido en que no creen que haya una solución militar para este conflicto y han recordado que la UE mantiene los esfuerzos coordinados con Naciones Unidas para hacer llegar la ayuda a Alepo y evacuar a los heridos y enfermos.